The Saboteur (PC)

Ha habido muchos juegos de la Segunda Guerra Mundial a lo largo de los años, pero ninguno con la intriga y el peligro de The Saboteur. En el papel del irlandés Sean Devlin deberás luchar contra la ocupación nazi de París, colaborando con la Inteligencia británica y la Resistencia francesa para allanar el camino hacia el Día D.

Explora una recreación en mundo abierto del París de la guerra y lucha para liberar la ciudad, con distritos recién liberados que pasan del blanco y negro al color a medida que se debilita la fuerza de las fuerzas de ocupación. Sólo inspirando la voluntad de lucha de los civiles podrás empezar a cambiar las tornas, mientras asesinas a oficiales alemanes y saboteas equipos, vehículos y edificios.

Cuanto más te acerques a la victoria final, más ayuda tendrás, pero en muchas misiones deberás confiar en tus propias tácticas de sigilo y habilidades de combate. Al trepar por los tejados y hacer uso del intuitivo sistema de cobertura, podrás ayudar a ganar la Segunda Guerra Mundial desde una perspectiva muy diferente.

Características principales

• Laresistencia no es inútil: el sigilo, la acción y la elegancia de los años 40 se combinan en una visión única de la Segunda Guerra Mundial inspirada en hechos y personas reales.
• El color de la victoria: Observa cómo los distritos liberados estallan en color, mientras luchas por liberar una ciudad en la que los símbolos nazis son lo único que no está en blanco y negro.
• Assassin's creed: Utiliza tus habilidades de sigilo para asesinar a los nazis responsables de la muerte de tus amigos, mientras corres por los tejados y utilizas la cobertura para atacar sin ser visto.
• Armas de guerra: Recoge y utiliza una amplia gama de armas y explosivos para ayudarte en tus misiones o para requisar vehículos enemigos para completar tus objetivos.
• Poder para el pueblo: Inspira al pueblo con tus victorias y podrás contar con la ayuda de los maquis, los civiles de a pie y la inteligencia británica.

  Los juegos de la Segunda Guerra Mundial no son precisamente escasos, pero nunca ha habido uno ni remotamente parecido a The Saboteur. En lugar de situarte en el frente de batalla, te sumerge en un París tenso y paranoico, ocupado por los nazis, en el que la Resistencia lucha por pasar desapercibida y contraatacar a los opresores. Si a este delicioso escenario le añadimos un juego de acción y aventura en tercera persona, al estilo de Grand Theft Auto, y lo aderezamos con unos efectos visuales muy ingeniosos (las zonas bloqueadas por los nazis están representadas casi en monocromo, con sólo un toque de color), tenemos un plato muy sabroso.

  Los colores vibrantes abundan, como el procedimiento: la guerra aún no ha comenzado, y te encuentras interpretando a Sean Devlin, un irlandés despreocupado que es mecánico de coches de carreras y piloto en ciernes. Una carrera en vísperas de la guerra te pone en contacto con tu némesis, el nazi de alto rango Kurt Dierker, que asesina a tu mejor amigo Jules; cuando estalla la guerra, rescatas a la hermana de Jules, Veronique, y a tu mentor, Vittore, y te instalas en París, en una casa de mala reputación llamada Belle de Nuit.

  Ahí es donde empieza la diversión. Un Devlin ahora cínico y duro, que busca vengar a Jules y cuidar de la impulsiva Veronique, se une a la Resistencia francesa y, a través de la antigua novia británica Skylar Sinclair, a la Inteligencia británica, y lleva a cabo misiones cada vez más arriesgadas para ambas organizaciones, así como para otras alas de la Resistencia, sacerdotes y todo tipo de personas. The Saboteur es un juego muy completo, con un gran número de misiones y misiones secundarias; las que implican a la Resistencia y a la Inteligencia Británica hacen avanzar la historia.

  Los juegos de acción y aventura de mundo abierto se basan en sistemas que determinan el funcionamiento del mundo y, en ese sentido, The Saboteur es un juego de vanguardia. El sistema clave es la sospecha: los nazis que ocupaban París eran famosos por su paranoia, y si alguno de ellos te descubre haciendo algo indebido, harán sonar los silbatos para dar la alarma. En ese momento, serás inundado por los cegadores.

  Es una suerte, pues, que Devlin tenga habilidades de sigilo: cuando ejecuta nazis de forma incruenta, puede ponerse sus uniformes y arrastrarse. Y puede escalar edificios, y así acercarse inesperadamente desde los tejados. Escapar de las sospechas implica distanciarse de los perseguidores o encontrar un escondite. El armamento es agradablemente exótico, incluyendo rifles de francotirador con mira y RPG; la munición es abundante. Un sistema de contrabando actúa como moneda, que puedes cambiar por objetos útiles con los espabilados vendedores de negro (que también te asignan misiones secundarias). Los coches también son fantásticos, y tienes libre acceso a los que has robado una vez que los has llevado a uno de los muchos garajes seguros repartidos por la ciudad. La banda sonora de la época refuerza el ambiente.

  Sin embargo, el aspecto de The Saboteur que realmente destaca es el de las misiones: en poco tiempo alcanzan un nivel realmente espectacular y abarcan todo tipo de lugares exóticos, como un Zeppelin o el Louvre. Es impresionante que nunca sientas que tienes que adoptar un enfoque específico, aunque, en general, es mejor emplear el sigilo a menos que haya pocos enemigos en las inmediaciones. La historia y los personajes también impresionan, con más profundidad de la que estamos acostumbrados a encontrar en los juegos: Skylar coquetea incorregiblemente con Devlin, por ejemplo, y Margot de Bonnaire, líder de una de las facciones de la Resistencia, está obsesionada con arrancar las obras de arte parisinas de las garras de los nazis.

  Si la idea de representar un juego al estilo de GTA en un estilizado pero totalmente creíble París ocupado te atrae (¿y cómo no?), entonces te encantará The Saboteur

Acerca del desarrollador: Pandemic Studios
Tras fusionarse con BioWare y luego ser comprada por EA, Pandemic se convirtió en uno de los mayores estudios de Estados Unidos. Han trabajado en muchos estilos de juegos diferentes, desde Star Wars: Battlefront hasta Mercenaries, pero cerraron en 2009, aunque el nombre y parte del personal permanecen en EA.